Ocho de cada 10 empresas peruanas son familiares, pero no cuentan con un plan de sucesión para integrar a sus hijos

De acuerdo al presidente de la Asociación de Empresas Familiares, la integración efectiva de los hijos en el negocio no solo asegura una transición sin conflictos, sino que también fortalece el compromiso familiar y empresarial.

De acuerdo a un estudio elaborado por la consultora EY y la Asociación de Empresas Familiares (AEF), un 85 % de las empresas familiares en el Perú no cuenta con un plan definido para la sucesión.

La ausencia de un plan de sucesión puede acarrear incertidumbre y desafíos significativos durante el proceso de transferencia de liderazgo. Por ello, las empresas familiares deben concentrarse en preparar adecuadamente a la nueva generación, garantizando que tengan las habilidades necesarias y el conocimiento del negocio para liderar con éxito.

Precisamente, el informe revela que los aspectos claves para incorporar a la próxima generación son liderazgo (68 %), ética del trabajo (59%), emprendimiento (55 %), y gobierno familiar (45 %).

En este sentido, el presidente de la AEF, Paul Romero, resaltó la importancia de integrar efectivamente de los hijos en el negocio para fortalecer el compromiso familiar y empresarial.

“Invertir en estos aspectos también fortalece el vínculo familiar y asegura un futuro prometedor para la empresa. Entendamos que la preparación estratégica en el desarrollo de la próxima generación es fundamental para mantener la estabilidad y el crecimiento sostenido de la empresa”, sostiene.

Asimismo, Romero anunció que el XII Congreso de Familias Empresarias se realizará el próximo 21 de agosto en la Universidad ESAN, donde se expondrán las mejores prácticas y estrategias para la gestión de la sucesión, con casos internacionales que ayudarán a las empresas familiares a lograr una transición exitosa y un legado duradero.

Agilidad empresarial
La agilidad empresarial es una característica que se desarrolla internamente en cada organización y que permite, entre otras cosas, responder rápidamente a los cambios inesperados en el mercado, la tecnología y el panorama competitivo, adaptar sus estrategias y modelos de negocio para enfrentar nuevos desafíos y oportunidades, experimentar y aprender de los errores sin temor al fracaso, y aprovechar la incertidumbre para innovar y crear nuevas soluciones.

Las empresas que no pueden adaptarse rápidamente a los cambios constantes se enfrentan al riesgo de quedar rezagadas y perder su competitividad.

Roberto Vaccari, docente del MBA de la Escuela de Posgrado de la Universidad Norbert Wiener, señala los conceptos más importantes de la agilidad empresarial dentro de los entornos VUCA (volatilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad).

“Las prácticas ágiles fomentan un entorno de trabajo colaborativo y transparente. Esto es una característica que muchas empresas no adaptan eficazmente, ya sea por una mala organización o por el mismo entorno en donde la información y las condiciones pueden cambiar rápidamente. La agilidad empresarial mejora la cohesión del equipo y garantiza que cada miembro de la organización pueda responder alineado a los objetivos de la empresa”, refiere.